La primera vez que te vi no pensé que serías tan importante para mí. A día de hoy eres irreemplazable.
Te llamo y ya lo sabes. Eres capaz de escuchar mi silencio.
Y entonces hablas, hablas y hablas. Empiezas por el documental de leones y sus innumerables cópulas, y no sé cómo, de repente, estás hablando de política, de arañas de patas afiladas y de aves de corral con sangre real. Tú lo llamas hilar muy fino.
Me hablas sin tapujos, sin rodeos, a veces es muy duro oír lo que uno ya sabe.
Tu sinceridad, cualidad que muchos rechazan, es por la que yo te quiero tanto. Y lo sabes...
No cambies nunca my Prince.
Te llamo y ya lo sabes. Eres capaz de escuchar mi silencio.
Y entonces hablas, hablas y hablas. Empiezas por el documental de leones y sus innumerables cópulas, y no sé cómo, de repente, estás hablando de política, de arañas de patas afiladas y de aves de corral con sangre real. Tú lo llamas hilar muy fino.
Me hablas sin tapujos, sin rodeos, a veces es muy duro oír lo que uno ya sabe.
Tu sinceridad, cualidad que muchos rechazan, es por la que yo te quiero tanto. Y lo sabes...
No cambies nunca my Prince.
Y el resto es silencio.
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